La huerta, el espacio donde se cultiva el alimento, es también un lugar propicio para cultivar el conocimiento de nosotros mismos, reconocernos en la naturaleza y desarrollar las virtudes para regenerar nuestra relación con la Tierra. rnA partir de reflexiones, dibujos y los saberes de dos mujeres con amplia experiencia en agricultura respetuosa y sostenible, esta cartilla nos enseña que tanto los rudimentos de la siembra como las verdades más esenciales están al alcance de todos, en los suelos fértiles y diversos, en la inteligencia cooperativa de las plantas, en los jardines donde prosperan las fuerzas elementales, en las semillas de la infinita abundancia cósmica que nos sostiene.
