La obra silenciosa que construyó día a día Don UPO durante cuarenta años de incesante violencia es ahora una enciclopedia de los fracasos de Antioquia. Creo que no hay otro documento que lleve tan directamente a la otra historia nuestra que estas crónicas". Víctor Gaviria "No he parado de reír con sus titulares. El culto por la palabra socarrona y la oportuna elección del caso, hicieron de Don uro un cronista de la maldad que anida en todo resentimiento o esperanza defraudada. No nos extrañe entonces que la tragicomedia del tango haya tenido carta de ciudadanía en el Valle de Aburrá, ni en la vasta región antioqueña. Leer a Don UPO es un ejercicio ético: de la sombría comicidad individual dimos el salto hacia el espanto de la tragedia colectiva". Óscar Collazos