Los diez delicados relatos de este libro retratan a personas corrientes de la Rusia postsoviética u2013médicos, maestros de escuela, políticos locales, delincuentes comunesu2013 cuyos caminos se cruzan, de forma natural aunque impredecible, en atmósferas grises pero dotadas de un singular encanto. Máxim Ósipov se sirve de su experiencia como cardiólogo en el modesto hospital donde pasa consulta para crear unas historias llenas de compasión, lirismo y engañosa sencillez que recorren el sutil camino que va de lo individual a lo colectivo. Como en una comedia negra chejoviana u2212al fin y al cabo Chéjov también fue médicou2212, en estas páginas conviven la corrupción y la violencia cotidiana con el humor, la ternura y la promesa de redención. Ósipov puebla sus narraciones de personajes variopintos y gracias a una extraordinaria capacidad de observación nos hace partícipes de sus tragedias y frustraciones, pero también de momentos de sublime epifanía y belleza. Los cuentos que componen este volumen, escritos entre 2009 y 2017, lo han confirmado como uno de los más destacados autores de la literatura rusa contemporánea.nu00abMe encanta la prosa de Maxim Ósipov. Empecé a releer sus historias y me di cuenta de que su literatura se lee ahora como una especie de diagnóstico: un diagnóstico preciso e implacable de la vida rusa.u00bb Svetlana Alexiévichu00abEl pueblo de estas historias configura un microcosmos de la Rusia moderna, donde la corrupción permea casi cada eslabón del engranaje social y el poder es sinónimo de robo.u00bb Phoebe Taplin (The Guardian)u00abEn estas historias, los límites entre la esperanza, la desilusión y el engaño se difuminan. Ósipov es un maestro de la ironía dramática y consigue un humor agridulce del cruce entre lo que el lector percibe y el protagonista se pierde.u00bb Laura Kolbe (The Wall Street Journal)