En 1981 Michel Foucault dicta las seis clases del curso Obrar mal, decir la verdad: función de la confesión en la justicia, en un contexto marcado por los debates entre abolicionistas y partidarios de posiciones de "mano dura" en torno a la reforma del Código Penal. En ese sentido, el curso contribuye a socavar el discurso criminológico de la peligrosidad. Pero Foucault va más allá: reflexiona acerca de la larga historia de la confesión, del "decir la verdad" en las instituciones judiciales y religiosas de Occidente, de los poderes y los efectos que tiene la obligación de decir la verdad sobre sí mismo. Publicada por primera vez casi en simultáneo en francés, inglés y español, esta obra traza la historia de una práctica que se extiende desde la Antigüedad griega, pasando por el examen de conciencia y la "confesión tarifada" en el ámbito medieval y cristiano, hasta el dominio moderno y contemporáneo. Una práctica que no cesa de crecer hasta involucrar casi todos los aspectos de la vida personal, y que revela tanto los procedimientos judiciales de producción de un efecto de vedad como la necesidad del sujeto de tener un discurso de verdad sobre sí mismo.