Tras la caída de Roma, muchas de las grandes ideas del mundo clásico, base del conocimiento moderno, se perdieron para siempre. Innumerables libros fueron destruidos por los cristianos, y la biblioteca de Alejandría, el mayor depósito de saber del mundo, fue arrasada. Pero tres manuscritos cruciales sobrevivieron a esa edad de la penumbra e impulsaron la llegada del Renacimiento.
En este sorprendente debut, la historiadora Violet Moller rastrea los caminos que tomaron las ideas de tres de los más grandes científicos de la Antigüedad -Euclides, Galeno y Ptolomeo- a lo largo de más de mil años y a través de siete ciudades, centros de conocimiento excepcionales, donde una serie de personajes curiosos y eruditos, apoyados por un puñado de jefes de Estado ilustrados, rescataron y difundieron sus obras.
Al explorar estas rutas del conocimiento, Moller revela la red de conexiones entre el mundo islámico y la cristiandad que preservaría y transformaría la astronomía, las matemáticas y la medicina: de la Alejandría del siglo VI al Bagdad del siglo IX, y de ahí a la Córdoba musulmana, al Toledo católico, a la facultad de medicina medieval de Salerno, luego a Palermo, con su vibrante mezcla de culturas y, finalmente, a Venecia, donde las imprentas permitieron que el saber se difundiera ampliamente y el Renacimiento echara raíces.