París, marzo de 1885. Como cada año para la Media Cuaresma, se celebra el popular «baile de las locas» en el hospital de la Salpêtrière, dirigido por el profesor Charcot, eminente neurólogo y pionero en la práctica de la hipnosis. Durante una noche, la flor y nata de París disfruta al ritmo de valses y polcas en compañía de las internas, disfrazadas con extravagantes atuendos. Una velada que esconde, en el fondo, una realidad poco edificante: la fiesta no es más que un experimento de Charcot, deseoso de convertir a las enfermas de la Salpêtrière en mujeres iguales a las demás. Entre las pacientes se destacan Louise, una joven epiléptica maltratada por su tío que tiene puestas todas sus ilusiones en un futuro matrimonio con un interno del centro, y la rebelde y visionaria Eugénie, una muchacha de buena familia encerrada sin contemplaciones por su propio padre. Bajo la atenta vigilancia de la implacable supervisora Geneviève, ambas intentarán cumplir sus sueñosy harán todo lo posible por escapar de un lugar definido como «un basurero de mujeres que ponen en peligro el orden social y una cárcel para las culpables de tener una opinión». Gracias a una narración depurada y una admirable reconstrucción histórica, El baile de las locas se ha convertido en un canto a favor de la libertad.