u00abQuien sea capaz de escribir aforismos no debiera desparramarse en artículosu00bb,rnafirma Karl Kraus, quien con gran inteligencia, ironía y capacidad de síntesis sérndespachó en estos textos contra la moral imperante, los políticos, la religión, larndecadencia de la cultura y del lenguaje, los estetas, y por supuesto los periodistas yrnlos medios de comunicación. Deslumbrantes, oportunas, a veces irritantes yrnsiempre impertinentes, sus advertencias resuenan furiosamente en nuestrornpresente.