u00abLos ensayos aquí recogidos constituyen una tentativa de comprender unanpasión con la cual no tengo ninguna afinidad intuitiva, la pasión que senexpresa en actos de silenciamiento y censura. También constituyen unantentativa de comprender, desde una perspectiva histórica y sociológica,npor qué sucede que no tengo ninguna afinidad con esa pasión. Nonequivalen, por lo tanto, a ninguna clase de historia de la censura (loncual no significa que yo trate la censura como una institución sinnhistoria). Tampoco plasman ninguna teoría sólida sobre la censura. Lancensura es un fenómeno que pertenece a la vida pública, y el estudio denla misma se extiende a varias disciplinas, entre ellas el derecho, lanestética, la filosofía moral, la psicología humana y la política (lanpolítica en el sentido filosófico, pero más a menudo en el sentido másnlimitado y pragmático del término). Del mismo modo que hay unandiferencia enorme entre las ideas subversivas y las representacionesnmoralmente repugnantes (por no hablar de las expresiones blasfemas), ennteoría debería existir una diferencia enorme entre la censura ejercidanpara supervisar los medios de comunicación y la censura que vigila lasnartes. En la práctica, sin embargo, los censores que controlan losnlímites de la política y de la estética son los mismos. Al no trazarnninguna línea definida entre la censura por motivos políticos y landebida a razones morales, imito al censor cuando sigue la pista de "lonindeseable", la categoría bajo la cual equipara de manera forzada enincluso caprichosa lo subversivo (lo políticamente indeseable) y lonrepugnante (lo moralmente indeseable). Fragmento del prefacio del autor.