Las páginas que componen este libro constituyen un mapa que le permite al lector recorrer la geografía afectiva de dos territorios que se han hecho hermanos en las artes como expresión del espíritu. México y Colombia: entre la sangre y la palabra da cuenta de la relación entre ambos países, que es como un árbol de sangre, pues u2212lo dijo alguna vez el poeta Octavio Pazu2212 como u201cÁrbol de sangre, el hombre siente, piensa, florece / y da frutos insólitos: palabras. / Se enlazan lo sentido y lo pensado, / tocamos las ideas: son cuerpos y son númerosu201d. Se trata, en fin, de las historias de los creadores, sus grandes obras y la riquísima influencia recíproca entre dos países que se deben mucho más que un par de anécdotas y unos reposados.