En las cárceles de Colombia, las personas privadas de la libertad tienen derecho a comunicarse por escrito con el exterior. El reglamento dice que u201cno se establecerán limitaciones en cuanto al número de cartas que puedan escribir, remitir y recibiru201d. Que u201ctoda correspondencia que envíen se depositará cerrada en un buzónu201d. Pero... u00bfy qué pasa si alguien no sabe leer ni escribir?, u00bfa dónde van las palabras que no se dicen?, u00bfa dónde van esas letras que no se escriben? Una periodista entró a la prisión de mujeres de Medellín a tomar cartas en el asunto: escuchó a un grupo de ellas y escribió 11 cartas de amor por encargo.