"Donde hubo fuego, cenizas quedan".
Así se puede leer esta entretenida novela del reencuentro de una pareja, luego de su divorcio y parejas que siguieron...
William, un señor mayor lleno de detalles que tal vez mirados por otros ojos diferentes a los de la autora, lo harían parecer un poco ridículo, convence a su ex-esposa de hacer un viaje a su pueblo natal.
El viaje resulta iniciático y ambos en el trayecto se confiesan sus sentimientos luego de años de separación, pero sin perder el contacto.
Lucy Barton es el personaje que utiliza Elizabeth Strout para acompañar al viejo William, ya lo ha utilizado en otras novelas.
La autora tiene una carrera consagrada a través de varias novelas, es americana, nacida en 1956.
De ella dice Felipe Ossa, el librero de la Librería Nacional:
"Una escritora elegante, eficiente y de profunda sensibilidad."
Y citando a la autora:
"Así es la vida: son muchas las cosas de las que no nos damos cuenta hasta que es demasiado tarde"
SALOMON KERZMAN
Inesperadamente, Lucy Barton se convierte en confidente y apoyo de William, su exmarido, el hombre con el que ha tenido dos hijas ya adultas, pero que ahora es casi un desconocido presa de terrores nocturnos y empecinado en desvelar el secreto de su madre.
Mientras su nuevo matrimonio tambalea, William quiere que Lucy lo acompañe en un viaje del que no volverá a ser el mismo. ¿Cuántos sentimientos celos, piedad, temor, ternura, decepción, extrañeza caben en un matrimonio, incluso cuando ha terminado si tal cosa es posible? Y en el centro de esta historia, la voz indomable de Lucy Barton, su reflexión profunda y perenne sobre nuestra propia existencia: «Así es como funciona la vida. Todo lo que no sabemos hasta que ya es demasiado tarde».