u00abEl 24 de septiembre de 2012, Gladys Comeau montó a bordo del Northlander y ya no la volvieron a ver en Swastika, que no es una ciudad, ni siquiera un pueblo, solo una pequeña aglomeración junto a la vía del tren. Comienza entonces la errancia, la de Gladys y la mía, porque este es el relato del viaje de Gladys Comeau por las vías del norte de Ontario y de Quebec, que la llevarán al sur, luego al oeste, a continuación al este y luego de nuevo hacia el norte.u00bb Un halo de misterio recorre el intento de describir las vicisitudes ferroviarias de Gladys u2014que incluyen algunos encuentros extraordinariosu2014 porque nadie sabe el motivo que la ha empujado a alejarse de su casa, donde llevaba una vida aparentemente satisfactoria. En 2021, "A tren perdido" recibió una mención de excelencia de la Société des écrivains francophones du2019Amérique. Según el jurado, se trata de u00abuna novela de aventuras en pos de la felicidad con el telón de fondo de una road movie.u00bb El viaje de Gladys también revela algunos universos poco conocidos y es, en última instancia, un hermoso alegato a favor del tren.