El oso Ale nace con la voluntad de hacer que los niños y niñas se sientan reflejados en él y puedan asimilar y verbalizar mejor lo que les ocurre.
Desde hace unos días el oso ale se siente triste y desganado y no sabe por qué. ¡Un inesperado consejo hará que vuelva a sonreír! Como nos pasa a cualquiera de nosotros, los niños a veces topan con algunos problemas o situaciones a las que no saben cómo enfrentarse ni mucho menos cómo resolver. Es entonces cuando hay que pedir ayuda como hace el oso Ale.