Lo que comenzó siendo un diario íntimo contra las traiciones de la memoria, escapó del cifrado de su autora hasta convertirse en el más reciente de sus libros. En los albores de su embarazo, Jazmina Barrera escribió Línea nigra, un racimo de dudas, observaciones, y referencias tanto literarias como visuales que fue registrando mientras esperaba el nacimiento de Silvestre, su hijo.
La crónica de la transformación de su cuerpo es también una exploración tierna de los misterios de la gestación, o de la gestación de su bebé, porque Jazmina reconoce que no se atreve a lanzar juicios universales. El desarme de piezas con el que trataba de entender para sí misma el mecanismo del embarazo, el parto y la lactancia, se puede condensar en una paradoja: ?ser dos personas en el cuerpo de una?.